jueves, 16 de enero de 2020

UN CUCHILLO ENTRE LOS DIENTES de ANTONIO JOSÉ FORTE. 25/01 a las 19H

Participan Eugenio Castro y José Manuel Rojo.
Un cuchillo entre los dientes y otros textos, publicado por La Torre Magnética ediciones (traductora Isabel Gómez Rodríguez, cotraductor Eugenio Castro) e António José Forte, poeta de la segunda generación surrealista portuguesa.. Este libro recoge toda su obra poética tan breve como poderosa, y una serie de artículos y ensayos que, entre otros temas, abordan el surrealismo y el anarquismo en Portugal. Junto a estos poemas y textos, ofrecemos como complemento el prefacio que Alfredo Fernandes escribió para acompañar la edición francesa de Un couteau entre les dents (Ab Irato éditions, 2007), donde se traza la convulsa historia de los surrealistas portugueses en plena autocracia fascista de Salazar, y la aventura personal, poética y revolucionaria de Forte.


António José Forte (1931-1988) fue, en efecto, uno de aquellos jóvenes que dieron vida a la segunda generación surrealista en Portugal, el legendario “Grupo do café Gelo” animado por Mário Cesariny. Allí se codeó con Ernesto Sampaio, Herberto Helder o Luiz Pacheco, iniciándose en “la poesía en su primera forma bárbara”, además de conspirar en 1962 contra la dictadura con sus camaradas del café Gelo en una quimérica acción armada, la “Operação Papagaio”, intento fracasado de ocupación de una radio lisboeta para emitir una cinta pregrabada con canciones revolucionarias y noticias falsas de una supuesta revuelta en marcha, verdadera premonición (con ecos de Orson Welles pasado por los Hermanos Marx) del 25 de Abril. Seguramente por ello, y por el asco irremediable hacia una sociedad acobardada y un mundillo literario putrefacto dominado por los funcionarios del régimen y la policía del pensamiento del neorrealismo estalinista, terminó exiliándose en 1966 a Bruselas y París, donde conoce de primera mano el movimiento provo y la Internationale Situationniste, participando en la tentativa abortada de una revista situacionista en portugués. Finalmente volvió a Lisboa retomando la actividad surrealista a la que siempre fue fiel, además de (re)descubrir la tradición del anarquismo luso con el que mantendrá una estrecha relación.

Así era Forte, practicante confeso de la poesía bárbara que subvierte toda la miseria del mundo, un poeta con una voz que según Helder “no es plural, no es directa, ni sinuosa o derivada, ni siquiera deudora, pero como toda poesía verdadera tiene su propia tradición romántica y surrealista”. Y un hombre que, como dice Alfredo Fernandes, “creyó y formó parte de los grandes mitos revolucionarios de su tiempo”. Quizás porque su itinerario singular y obstinado, junto con la experiencia radical del exilio, le llevaron a un punto de ruptura donde las ideas anarquistas, surrealistas y situacionistas se reencontraron en un lirismo violento tan desesperado como abierto y disponible a las luces del amor, la poesía, la libertad.
Eugenio Catro lleva una vida procurando no ser director de nada, pero no lo consigue. Co-funda el Grupo surrealista de Madrid, su revista Salamandra y su editorial La Torre Magnética. Aspira a ser un épico inútil. Publica algún que otro libro (no son ya pocos). Vive sin paz, procurándose algunas alegrías superiores y un cierto dominio del masoquismo. Se atreve con el cine desde niño, acompañado por El increíble hombre menguante, el pollo gigante de la versión cinematográfica de La isla misteriosa y la estupefacción de El hombre con rayos X en los ojos. Traduce, lo cual le hace sentirse un poco fuera de sí y en compañía de algunos seres amenazantes: Benjamin Péret, Gherasim Luca, Joyce Mansour, Ernesto Sampaio,  Marqués de Sade,  António José Forte (junto a  Isabel Gómez Rodríguez, principal traductora) y Paul Eluard. Va por la calle con la costa Atlántica en una pierna y los cerros de Las Herencias en la otra.
Jose Manuel Rojo (Madrid, 1964): Forma parte del Grupo surrealista de Madrid desde 1987, colaborando en la revista Salamandra y el periódico El Rapto. Ha emprendido investigaciones experimentales de la psicogeografía negra, el materialismo poético y el mal uso de la electricidad mientras contribuye como puede a a la liquidación social y al triunfo de la verdadera vida, pero desconoce si llegará a presenciar la Gran Tarde y, en ese caso, si estará a la altura de las circunstancias