Acompañan al autor Olvido García Valdés y Cristina
Santamarina
Un poema extenso, modulado en dos partes, que remite a un interior –son los primeros meses de confinamiento y desescalada, durante la pandemia–, que remite a una casa. ¿Qué es una casa?, ¿qué acogimiento, calidez, soledad, aislamiento produce?
El tiempo del poema es a la vez continuo y discontinuo, y cuenta con la reiteración; es continuo en la vida, puro transcurso, y discontinuo para la escritura; cada día, contemplar ese transcurso, dar cuenta de él: la fijeza de la hora, la del atardecer y caída de la luz en el interior de una casa, sobre una pared –«he escrito lo mismo todos los días»–. El transcurrir es de la luz que da forma y sustancia a los objetos; cotidianeidad de las cosas y la mirada, repetición de los gestos, siempre lo mismo y nunca igual. […]En Muero todos los días 2020, se indaga también en un habla, el poema como habla interior, no menos activa políticamente en nuestro modo de inscribirnos y reconocernos en el mundo. ¿Qué es un habla interior? Es la que acude sin buscar escucha (la posterior publicación o no de un texto es indiferente). Un habla interior murmura y se para, repite, es discontinua, se entrelaza con la respiración; raramente es de la alegría, su ánimo va hacia dentro, reducido y suelto, ensimismado, acunado entre las cejas.
El habla interior es política porque nada debe, los discursos no la rozan, como el niño embebido dibujando con un palito en la arena. Cuando parece que todo miente, el habla interior modula las palabras, sus silencios; es un espacio –como el de la calle– de expresión necesaria y libre. Pensar, ser melancólico, abstraído, observar, cavilar, renunciar momentáneamente a estar con los otros es resistir, crear un espacio de calma, de escucha, antes de salir a la vida.
De Ramas de saúco. Encarnadura. Notas sobre Muero todos los días 2020 de Olvido García Valdés
Manuel Olveira (Porto do Son, 1964) es licenciado en Historia del Arte (USC, 1987) y Bellas Artes (UB,1994). Fue director del Centro de Producción y Residencias Artísticas Hangar (Barcelona, 2001-2005), del Centro Galego de Arte Contemporánea, CGAC (Santiago de Compostela, 2005-2009), del Ágora, Centro Cultural para el progreso social (A Coruña, 2010-2011) y del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, MUSAC (2013-2021). Además de textos sobre arte y artistas tales como Julia Montilla (CGAC, 2007), Francesc Ruiz (CGAC, 2007), Babi Badalov (Nocapaper, 2017), Luis Camnitzer (MUSAC, 2019), Wolf Vostell (Puente editores, 2019) o Hessie (Nocapaper, 2020), ha publicado el proyecto editorial Complot (Ayuntamiento de Terrassa y Hangar, 2004), los libros de entrevistas que llevan por título Entre-vista (CGAC, 2008), Conferencia performativa (This Side Up, 2014) y Cómo vivir con la memoria (Puente editores, 2018) y, en colaboración con José Iges, El giro notacional (CENDEAC, 2019). Brumaria editó en 2022 su ensayo Habla del cuerpo social. En el campo de la literatura ha publicado la novela Todo el tiempo del mundo (Libros de Rocamadour, 2014) y el poemario Muero todos los días 2013-2021 (Eolas ediciones, 2021).