El libro de David Aristegui ¿Por
qué Marx no habló de copyright – La propiedad intelectual y sus revoluciones
nos llena de satisfacción por su foco, documentado y ameno a la vez, sobre la
candente temática de los derechos de propiedad intelectual. Un recorrido
contracorriente desde los primeros pasos del mercado del libro a las
contradicciones de las licencias libre en la era del turbo-capitalismo
relacional y de la «gratuidad» neoliberal. Os invitamos a leerlo y a pensar.
La presentación, en primicia
nacional (el libro llegará a las librerías a comienzo de la próxima semana),
será el próximo sábado 29 de noviembre, a las 19,00 h. en Enclave. Contaremos
con la presencia del autor David García Aristegui, de la
historiadora Raquel Sánchez García y de los autores del prólogo César
Rendueles e Igor Sádaba. Una plantilla de primer orden para un
debate de alto interés.
Por qué Marx no habló de copyright - La propiedad
intelectual y sus revoluciones es un
libro que trata la desconocida historia de los derechos de autor. Como se
refleja en el prólogo de César Rendueles e Igor Sábada "este ensayo
propone una perspectiva alternativa que cuestiona el consenso dominante
inyectando en los debates sobre la propiedad intelectual problemas urgentes
relacionados con los conflictos laborales, la desigualdad y, en última
instancia, la lucha de clases". Porque los derechos de autor no se venden.
Se defienden. Colectivamente.
Las licencias Creative Commons y la filosofía del copyleft fueron el resultado del primer movimiento social generado
en torno a la propiedad intelectual. El software libre goza de buena salud,
pero la cultura libre no. Las diferencias entre código y libros, canciones y
películas son cada vez más evidentes, pero se sigue insistiendo en que el uso
de las Creative Commons, por sí solas, van a
acabar con la precariedad y con los abusos de la industria. A pesar de las
simpatías que genera en algunos sectores de la izquierda la cultura libre por
desgracia presenta más que sospechosos parecidos de familia con la agenda
neoliberal.
«Muy pocas alternativas a la propiedad intelectual convencional han integrado en sus proyectos alguna clase de crítica del mercado de trabajo, una redefinición de la categoría de trabajador intelectual, una solución viable para las tareas de mediación, formas de retribución justa de actividades artístico-culturales o, incluso, alguna clase de complicidad con proyectos políticos antagonistas más amplios. La opción mayoritaria ha sido dejar esas cuestiones abandonadas a la espontaneidad de la red, como antes el liberalismo propuso abandonarlas a la espontaneidad del mercado». (del prólogo de C. Rendueles e I. Sádaba)
Más que nuevos tipos de licencias son necesarias instancias
colectivas para la gestión de la propiedad intelectual y derechos de autor.
Necesitamos sindicatos en el ámbito de la cultura. Este libro es un modesto
intento para empezar a sentar las bases históricas, ideológicas y discursivas
para ese proceso.