Encuentros mensuales en torno a la poesía para compartir textos propios o ajenos
Ciertamente, deseamos y necesitamos reunirnos alrededor de la poesía, como hemos hecho siempre, pero con más determinación, si cabe, que nunca. El jueves 4 de abril, a las 18:30, arrancamos con una nueva propuesta de POESÍAVOZ, conjunto de actividades alrededor de la dimensión oral y convivencial de la poesía.
Os invitamos a uniros a Odradek, título kafkiano para un ciclo subtitulado El veneno curativo de la palabra poética, al que podrían servir de lema estos versos de Joan Brossa: «Ha estat descobert que la poesía / és un medicament calmant i antidepressiu /que actua sobre el metabolisme del sistema / nerviós central. // Jo faria un tractament amb poemes de Federico García Lorca i Joan Salvat-Papasseit». A partir de la frágil naturaleza de la palabra poética y de su paradójica capacidad de resistencia, pondremos a prueba el poder sanador, catártico o soteriológico de la composición en verso. Un poema no deja de ser un arma defensiva, y de hecho, el término ‘terapia’ está emparentado con el vocablo ‘escudo’. Un poema, un buen poema, sea lírico o satírico, tiene la capacidad de proteger del sinsentido, la confusión, el engaño, el desaliento. Y aunque escribir poesía, leer poesía, sea algo que no puede enseñarse, solo se aprende de los otros y con los otros. Citas mensuales para poetas, editores, traductores y lectores de poesía, en las que, a modo de laboratorio-refugio, se compartan textos propios o ajenos, libros vinculados a momentos biográficos o experiencias intelectuales, lecturas que hayan servido o puedan servir de balsámica compañía en tiempos turbulentos. «Un poeta puede ahorrarse el psiquiatra, el psicoanalista, el guía, porque sabe abandonarse a su propia locura, a su libre descarrío, lo cual no lleva aparejada la solución de la vida, pero sí la salud del espíritu», escribe Noni Benegas. Las sesiones tendrán lugar el primer jueves no festivo de cada mes y estarán coordinadas por Rocío Martínez y José Luis Gallero.