Acompañarán al autor Ignacio Castro Rey y Julio Monteverde
Si
es cierto lo que afirma Benjamin cuando dice que la carencia del
lenguaje es el gran dolor de la naturaleza, que está triste porque es
muda y es muda al mismo tiempo por estar triste, hasta el punto de no
saber si la tristeza es el efecto o la causa de la mudez, Realidad propondría
la paradójica jovialidad de compartir una tristeza.
Debemos la alegría
de ese encuentro al descubrimiento de que las palabras son en realidad
el testimonio de los secretos mal guardados de las cosas. Las palabras
no son aquí instrumentos, sino la prueba de esa benjaminiana ley
esencial del lenguaje según la cual hablar de sí mismo y hablar de lo
demás es lo mismo.