El libro fue originariamente publicado en alemán en 1978, apenas un año antes de la muerte de Marcuse. Se compone de tres conversaciones de 1977, una serie de discusiones que tuvieron lugar en Salecina (Suiza) entre 1975 y 1977 y las entrevistas con distintos autores que componen un documental sobre la llamada «Escuela de Frankfurt», originalmente emitido por la BBC.
La intempestiva actualidad de Marcuse reside en su peculiar fisionomía como intelectual crítico. En una carta dirigida a su amigo Adorno y redactada al calor de las protestas estudiantiles de finales de los sesenta, Marcuse contestaba que el escenario de las revueltas no era «ni siquiera pre-revolucionario. Pero la situación es tan espantosa, tan sofocante y humillante, que la rebelión contra ella obliga a una reacción biológica, fisiológica: uno no puede soportarlo, se ahoga y tiene que buscar aire. Y este aire fresco […] es el aire que nosotros (al menos yo) quisiéramos respirar un día».Tomarse en serio a Herbert Marcuse significa ser consciente de la distancia que nos separa de él sin abdicar del anhelo de poder respirar ese aire algún día. Pues ese anhelo le permitió no caer en la resignación ni en el voluntarismo, impulsándole a rastrear en las miserias de un presente que no admitía ilusiones las huellas que permiten apuntar a una vida mejor. Y nada resulta hoy más urgente que eso. (del prefacio de Jordi Maiso)