miércoles, 24 de febrero de 2016
Presentación El cielo ajedrez - Antonio Agudelo - viernes 26/02 a las 19:30 h.
EL SILENCIO se extiende sobre la mesa del mar y apenas nada se mueve ni busca la salida. El arlequín no entra en su misterio donde el mal apaga sus países ni desaparece en batallas de la noche funeral y vacía. La luna es limpia en el cielo ajedrez, para que nada pueda caer en el cero de Dios. Sobre la mesa el pan y los colores de las frutas en platos limpios. Eso no es la dictadura militar, no todas las palabras condenan a muerte. Aquí no hay ruinas ni se deja paso a la cruda verdad del río del silencio, su próximo ataúd. El arlequín respira su humano aliento, esa sabiduría para ser feliz el día de Pentecostés. Hay café y pasteles tricolores sobre la mesa del mar, paz en los manteles. En la oscuridad del comedor, todo volvía. Es la igualdad con el otro, la dignidad de las palabras. No hay luz más allá de la revelación de la muerte: luz insumisa, luz. Apollinaire recomienda la Revolución Industrial, ser un desobediente activo como Max Ernst que dibuja el Nuevo Mundo, no un físico cuántico de la brevedad suicida en la Casa del Sueño. Es el sufrimiento inútil, la enfermedad venérea, la tortura medieval, la guerra, la infamia y hasta la misma muerte. Luz Tenaz, luz. La luna es limpia en el cielo ajedrez, no enciende los huesos en e cero de Dios.
Antonio Agudelo es poeta, antólogo y ensayista. Estudió en la Universidad Laboral de Córdoba. En su obra destacan: El sueño de Ibiza (Diputación Provincial de Córdoba, 2008); la antología Paisajes corchúos (Diputación de Córdoba, 2009), Madreagua (Ediciones Depapel, 2012), La central térmica (Ediciones Depapel, 2012) y El mundo líquido (Celya, 2014).
Ha sido traducido al portugués por Aurora Cuevas Cerveró.