jueves, 18 de junio de 2015

Presentación de "Dietario" de Benito del Pliego y "Castilla y otros poemas" de Andrés Fisher. Colección Transatlántica / Portbou - Amargord Editorial. Jueves 18/06 a las 20:00 Enclave de Libros, c/Relatores 16, Madrid

ESTA TARDE!!! 
Fantástica presentación de "Dietario" de Benito del Pliego y "Castilla y otros poemas" de Andres FisherColección Transatlántica / Portbou -Amargord Editorial.
Presenta el poeta y crítico Daniel Oteiza Aguirre



Sobre "Dietario":
Estar a dieta es no poner a full la acción –la masticacción– de la mordedura. Pero, como la huelga, es un control de la acción que impide la continuidad productiva. No es posible digerir todo este mundo. La política del recorte alcanza su plenitud en el escamoteo del ritual del banquete. El ritual de com­bate ahora pasa por quebrar la identidad entre digestión –parte fundamental del proceso nutricional– y producción. Pocos como del Pliego para corroer, me­diante el uso de una orquestación verbal pretendidamente verdadera, desde adentro –como corroe el castor a dieta del poema– los subterfugios de dicción, los salvoconductos de “lo duradero”, la certeza ya demasiado posible y acei­tada de una poesía de lo posible.
Eduardo Milán

Sobre "Castilla y otros poemas":
Nunca estuvo desde Machado tan viva Castilla en la voz del poeta, en la voz de Andrés Fisher ahora, en la memoria que desde niño tengo ahora imantada por su misma voz. El libro es más que espléndido, de un cons­tructivismo luminoso, de una gravitación y densidad poética como solo la propia tierra en la que hunde sus raíces puede otorgar su don, me emo­ciona  y conmueve su mirada, su posesión vocálica de lo solar sobre Castilla.
Juan Carlos Mestre
Su poesía es asimismo movimiento. Notable por sus secuencias, Fisher escribe poemas como si fuesen paradas en las estaciones durante un viaje. Los viajes inevitablemente implican meditaciones y transformaciones sobre el lugar. En los poemas de Castilla, por ejemplo, Fisher escribe ostensiblemente acerca de una de las regiones más célebres de España, la tierra donde campeaba don Quijote. Pero al mismo tiempo contagia las imágenes más ha­bituales de ese paisaje con elementos externos (como referencias a Antonio Machado, a la caligrafía, al concreto o al asfalto).
Entonces aunque los poemas adopten una lograda y muy yuxtapuesta simplicidad gramatical —frases cortas, escasas modificaciones, pocas transi­ciones— al mismo tiempo suponen una prestidigitación que refunda el pai­saje en lengua, sembrándolo con la imaginación, recordándonos que la rea­lidad perceptual se construye siempre en colaboración.
Forrest Gander