Participan Elia Maqueda y Fruela Fernández
.“Sólo manos verdaderas escriben poemas verdaderos”, dice el epígrafe de Paul Celan que abre este libro, aunque mentar la verdad en estos tiempos quede fuera de lugar o suene, quizás, a provocación. Para Fruela Fernández, sin embargo, las palabras de Celan son el modo más acertado de definir aquellos poemas que invitan a una traducción porque esta tarea constituye una vía privilegiada para desmontar y comprender los mecanismos de una obra y confrontarla con la propia escritura. Durante más de una década, Fernández ha ido traduciendo piezas -a veces bastante conocidas, a veces inéditas en castellano- de poetas como Edoardo Sanguineti, Miltos Sajturis, Sandra McPherson, Ingeborg Bachmann, Eugenio Montale, Eleni Vakaló, Ted Hugues o el propio Celan, entre muchos otros, hasta componer una suerte de colección personal. A caballo entre la antología que asume, sin disimulo, su carácter subjetivo y el ejercicio crítico, Manos verdaderas construye un mosaico que va del estupor de la posguerra a la escritura disruptiva de la segunda vanguardia italiana, pasando por aquellas poéticas que, sumidas en el desencantamiento del siglo XX, hacen suyos los huecos de sentido, se debaten entre la ruptura y la continuidad con la tradición o, como los Alpes —las montañas con las que Basil Bunting comparó a los Cantos de Ezra Pound—, fascinan y abruman a partes iguales. Entre sintonías, confluencias y contradicciones, Fernández nos propone un itinerario sutil y lleno de descubrimientos por la poesía del siglo XX.