lunes día 21 de enero a
las 19:00 h. lectura poética de No
sabría decirte de José Pérez Carranque. Acompañará al autor Ada
Salas
"No sabría
decirte" es un libro con 33 poemas y 6 relatos breves, algunos poemas son
narrativos, algunos relatos prosa poética. El conjunto es el producto de un
recorrido por la vida del autor; hay momentos de confesión, partes de
carácter social, algunas reflexiones a partir de experiencias propias o ajenas
pero próximas al mundo inmanente y sencillo del yo lírico. Un yo que se
reconoce como un Pepe Pérez cualquiera pero que no por eso deja de pensar que
nunca es tarde para un feliz pasado y que cada instante cumplido, su vida es
más valiosa, más escasa. Materiales que se mezclan en un círculo vicioso o
virtuoso, según se mire, con el ánimo de restaurar en la medida de lo posible
su mejor versión humana "nadie se esfuerza en conservar su ser a
causa de otra cosa" Baruch Spinoza (Ética, IV, 25).
JOSE PEREZ CARRANQUE Tras una larga vida laboral en la Fundación Juan March se
jubila en esa entidad como subdirector de actividades culturales y a partir de
ese momento participa en varios talleres y seminarios relacionados con la creación
poética. Es fundador y miembro del consejo de redacción de la revista digital
conVersos. Ha publicado reseñas, artículos y algunos poemas en diversos medios.
Pertenece al grupo Divagantes de la Fundación Centro de poesía José Hierro
donde asiste como alumno desde hace siete años a los talleres impartidos por
Ada Salas, Esther Ramón, Pedro Provencio, Olvido Garcia Valdés y Miguel Casado,
entre otros. Con su libro "No sabría decirte" obtiene el XIV Premio
Águila de Poesía. Considera que la poesía es un buen lugar para soportar
el no saber y una excelente plataforma para la despedida. Su conflicto con el
lenguaje es no tener conflicto. Para escribir poesía es necesario entrenar la
atención y conseguir la mejor predisposición para la espera. Piensa, con Maria
Zambrano, que la realidad poética no es sólo la que hay, la que es; sino
también la que no es; abarca el ser y el no ser. Sostiene que lo mejor de una
poética propia es olvidarse de ella cuanto antes. Al final de las seguridades
está la incertidumbre y ese es el punto de partida. Es muy importante
saber al menos lo que no hay que decir. La música quizá no sea lo primero de la
poesía, pero no es lo último.