miércoles, 2 de febrero de 2022

Presentación de MANO DE SANTO de Miguel Marinas, el 9/02 a las18:00h

 El acto tendrá lugar en la BPM Iván de Vargas (C/ San Justo, 5), participan Ada del Moral, Luis Mateo Díez e Ildefonso Rodríguez. Entrada libre hasta completar aforo.


 

"Lo que sigue es el rumor de un tiempo que transcurría casi en blanco y negro, porque el tecnicolor era claramente otra cosa. Era cine. Los sábados de colégiales con babis atados al cuello como capas, persiguiéndose a carterazo limpio (igual valía de escudo que de cimitarra la cartera) eran los pocos momentos reales que abrían un boquete en la rutina y la convertían en episodio de colores imprevistos.

A veces lo hacían las voces de los charlatanes que ponían una tortuga en la mesa mientras vendían ungüento de serpiente y se cortaban un poco el dedo gordo para hacer ver el rápido efecto curativo echando un pegote del producto sobre el tajo, y luego pasaban a ofrecer, con total dominio de sí, pares y más pares de calcetines de nailon que llamaban de capitán general con mando en plaza. Otras, venía una procesión con incienso y tomillo y pétalos de rosa por el suelo, o una exposición mayor del santísimo a la que iba la gente por devoción y los niños obligados y entraban como mares o se veían cosas al mirar a los santos a la cara por entre el humo.

El aluminio, la tele, las mesas de formicas se abrían paso y convivían con calendarios de papelera con recibos de la luz y con imágenes de san Pancracio en los bares, Sagrados Corazones en las salitas de las casas y estampas de toda la corte celestial en los vasares de la cocina.

Kennedy moría y se supo en una cena del coro del colegio porque era la noche de Santa Lucía y hubo un concierto y se estaba festejando. En Asturias había mujeres que llegaban a la bocamina y les tiraban maíz a los que entraban a trabajar, pero esto no se supo como lo de Kennedy. En la ciudad de provincias en la que suceden estas historias se preparaba un Congreso Eucarístico. Y el equipo de fútbol local saboreaba el único año en que estuvo en primera división. Ya habían echado Ben-Hur, que una locutora de radio local pronunciaba  BenJor, a lo norteamericano.

El que explica entraba en la adolescencia y tuvo conocimiento exacto de todos los detalles de esta historia. Luego el conocimiento quedó adormecido, convertido en datos o en biografía. Pero él sabe bien que lo que estaba en juego, por debajo de los grises de la vida de todos los días, era precisamente la trama que aquí narra.

Lo que pasa es que entonces, como sucede con los muy jóvenes, entonces no se daba cuenta."