Acompañan al autor Steven White y Esthela Calderón
«¿Se acuerdan ustedes de los libros?», preguntaba Adrian Chen. «En el fondo, un libro son miles de tuits impresos y engrapados entre dos tapas de cartón». Las redes sociales telemáticas se han convertido, sin duda, en un fenómeno decisivo para las sociedades del siglo XXI. De manera más general, Internet está incidiendo hasta en las formas más básicas de socialización y la conformación antropológica de los seres humanos. Pero, frente a las luces que destaca poderosamente un «internetcentrismo» transido de tecnoentusiasmo, no son escasas las sombras del modelo. Uno de los aspectos a que se presta menos atención es la equivocada fijación de prioridades a que induce la cultura de Silicon Valley, en una sociedad y una época —Extremistán y el Antropoceno— en que todo debiera orientarse a tratar de evitar el colapso ecológico-social hacia el que vamos encaminados (basta pensar en los riesgos asociados con el calentamiento global y el cénit o «pico» de los combustibles fósiles). Jorge Riechmann dio el paso hacia @JorgeRiechmann en abril de 2015, y desde una cuenta de Twitter fue disparando estas piezas breves (disparos con parábola en la medida en que hace falta calcular esa trayectoria poco intuitiva para intentar acertar en el blanco —como cualquier artillero sabe bien). Han sido reescritas, reordenadas y completadas para construir este libro, donde en pocas páginas se ofrece una síntesis del pensamiento que este profesor, ensayista, activista y poeta madrileño viene desarrollando desde hace más de tres decenios.