That zero panorama seemed to contain ruins
in reverse, that is – all the new construction that would eventually be
built. This is the opposite of the “romantic ruin” because the building don’t fall into ruin after they are built but rather rise
into ruin before they are built. This anti-romantic mise-en-scene suggests the discredited idea of time and many other “out of date” things. But the suburbs exist
without a rational past and without the “big events” of history. Oh maybe there
are a few statues, a legend, and a couple of curios, but no past – just what
passes for a future. A Utopia minus a bottom, a place where the machines are
idle, and the sun has turned to glass, and a place where the Passaic Concrete
Plant (253 River Drive) does a good business in STONE, BITUMINOUS, SAND and
CEMENT.
Passaic seems full of “holes” compared to New York City, which seems
tightly packed and solid, and those holes in a sense are the monumental
vacancies that define, without trying, the memory-traces of an abandoned set of
futures.
Ese panorama cero parecía contener ruinas al revés, es decir, toda la
construcción que finalmente se construiría. Esto es lo contrario de la “ruina
romántica”, porque los edificios no caen en ruinas después de haberse construido, sino que alcanzan el estado de ruina antes de construirse. Esta puesta en
escena antirromántica sugiere la idea desacreditada del tiempo y muchas otras cosas “desfasadas”. Pero los suburbios
existen sin un pasado racional y sin los “grandes acontecimientos” de la
historia. Oh, quizá haya algunas estatuas, una leyenda y un par de
curiosidades, pero no hay pasado; sólo lo que pasa por ser un futuro. Una
utopía sin fondo, un lugar donde las máquinas no funcionan, el sol se ha
convertido en vidrio y un lugar donde la fábrica de hormigón Passaic (River
Drive, 253) hace buenos negocios con PIEDRA, BITUMINOSOS, ARENA y CEMENTO.
Passaic parece
estar lleno de “agujeros” en comparación con la ciudad de Nueva York que parece
estrictamente empaquetada y sólida. Esos agujeros son, en cierto sentido, los
vacíos monumentales que definen, sin pretenderlo, los vestigios de la memoria
de un juego de futuros abandonado.
Robert Smithson (Trad. de Harri Smith)