“Ha ocurrido algo. No, lo
que quiero decir es que está ocurriendo algo. Ahora mismo.
Está ocurriendo que estoy encerrado en mi despacho, un domingo por la
tarde, escribiendo, algo que no había vuelto a hacer desde que
me casé, hace muchos, muchísimos años”. Así comienzan estos
diarios, escritos desde el estupor de una vida sólida y apacible
que de repente decide caerse a pedazos, de una guerra que un
día estalló sin que nos diéramos cuenta y en la que no somos capaces
de distinguir con claridad quién está en nuestro bando, si es
que hay alguien en él.
Diarios de Guerra, Madrid 2011 es la crónica de una rebelión, la de un directivo de una gran empresa en el declive de su carrera, uno más entre los bien domesticados padres de familia de la alta burguesía española, espectador cínico y complaciente en un mundo empresarial en el que la libre competencia, el gran mandamiento de la sacrosanta religión del liberalismo, es simplemente una falacia y donde las conductas abiertamente criminales están al servicio de la codicia insaciable de los grandes empresarios, los grandes tarados, en palabras de uno de los personajes de la novela, “esos enfermos mentales que teniendo dinero para vivir como reyes ellos y cinco generaciones más de sus numerosas familias, siguen levantándose cada día con la obsesión de ganar un contrato más, de sobornar a un político más, de hundir a un competidor más, de ganar más y más dinero…”.
Pero estos diarios son algo más que un retrato fidedigno y valiente de la miserias de nuestra sociedad contempladas desde la peculiar visión del interior de una gran empresa. Son también el relato de la complicada lucha por mantener la dignidad en un entorno que se nos ha vuelto hostil e incomprensible, donde la amistad ya no significa nada y en el que hasta nuestros propios hijos se han convertido en unos alienígenas que parecen estar dedicados en cuerpo y alma a impedir que tengamos ni un minuto de sosiego. Y son, por encima de todo, una divertidísima novela, que arrancará al indignado lector más de una carcajada.
Javier Warleta (Cádiz, 1962) es ingeniero industrial y ha
dedicado la mayor parte de su vida a trabajar en empresas multinacionales
del sector tecnológico y a escribir relatos, de los que ha publicado
algunos en revistas literarias. Diarios de Guerra, Madrid 2011 es su
primera novela publicada.Diarios de Guerra, Madrid 2011 es la crónica de una rebelión, la de un directivo de una gran empresa en el declive de su carrera, uno más entre los bien domesticados padres de familia de la alta burguesía española, espectador cínico y complaciente en un mundo empresarial en el que la libre competencia, el gran mandamiento de la sacrosanta religión del liberalismo, es simplemente una falacia y donde las conductas abiertamente criminales están al servicio de la codicia insaciable de los grandes empresarios, los grandes tarados, en palabras de uno de los personajes de la novela, “esos enfermos mentales que teniendo dinero para vivir como reyes ellos y cinco generaciones más de sus numerosas familias, siguen levantándose cada día con la obsesión de ganar un contrato más, de sobornar a un político más, de hundir a un competidor más, de ganar más y más dinero…”.
Pero estos diarios son algo más que un retrato fidedigno y valiente de la miserias de nuestra sociedad contempladas desde la peculiar visión del interior de una gran empresa. Son también el relato de la complicada lucha por mantener la dignidad en un entorno que se nos ha vuelto hostil e incomprensible, donde la amistad ya no significa nada y en el que hasta nuestros propios hijos se han convertido en unos alienígenas que parecen estar dedicados en cuerpo y alma a impedir que tengamos ni un minuto de sosiego. Y son, por encima de todo, una divertidísima novela, que arrancará al indignado lector más de una carcajada.