INFORME SOBRE LAS REVUELTAS ÁRABES
edición de Ignacio Gutiérrez de Terán e Ignacio Álvarez-Ossorio, Ediciones del Oriente y Mediterráneo .
Participan Ignacio Gutiérrez de Terán , Naomí Ramírez y los editores.
Esta obra colectiva analiza cómo varios países árabes (Túnez, Egipto, Libia, Siria, Yemen y Bahréin) han vivido a lo largo de 2011 amplias revueltas populares que han abocado a cambios de gobierno o han generado contundentes respuestas represivas. En todos los casos se percibe un zócalo con elementos comunes: regímenes autocráticos que se venían perpetuando, una gerontocracia desconectada de la realidad y aferrada al poder, corrupción en las estructuras gubernamentales, propaganda oficialista que disfraza de democrático y popular los sistemas autoritarios, la sistemática vulneración de las libertades fundamentales y una política exterior errática, supeditada frecuentemente a los intereses exteriores y contraria a la opinión pública interior.
Los “presupuestos vinculantes” de este libro -que para la mayor parte de los “estudiosos” son ya datos, recogidos también en el libro- los exponen en el prólogo los dos coordinadores de la edición, Ignacio Álvarez-Ossorio e Ignacio Gutiérrez de Terán, dos de los más notables arabistas de nuestro país. Son los siguientes:
-Las revueltas en los seis casos estudiados (Túnez, Egipto, Yemen, Bahrein, Libia y Siria) son la respuesta popular a “situaciones similares” de opresión política y degradación económico-social.
- Son todas espontáneas y populares y se desencadenan al margen de las fuerzas políticas locales y de las geoestrategias internacionales.
- Todas ellas colocan a EEUU y Europa “en una situación incómoda”.
- Están favoreciendo a fuerzas islamistas que, al contrario de lo que ocurrió con las “revueltas del pan” en los años 80, no han “teledirigido” el levantamiento y que además han evolucionado larga y rápidamente desde posiciones radicales a otras mucho más moderadas y democráticas.
Pero obviamente el caso más difícil es el de Siria, porque sigue en trágica ebullición y porque la situación allí cambia cada día.
El futuro del régimen sirio dependerá, de una parte, de quién gane el pulso que libran los sectores inmovilistas y reformistas y, de otra parte, de que surja un liderazgo capaz de canalizar el descontento popular y extender la revuelta al conjunto del territorio.
( Ignacio Álvarez-Ossorio Alvariño)