2-13 de julio de 2012.
Días: 2, 4, 6, 9, 11 y 13 de julio.
Duración: 15 horas.
Hora: 19.00 a 21.30 h.
Lugar: Enclave de libros.
Dirección: Relatores, 16 (Metro: Tirso de Molina)
Importe: 110 €
FUNDAMENTO DEL SEMINARIO:
La historia del Surrealismo es la historia de su propio devenir, en la medida en que el Surrealismo es transformación, no fijación. Sólo puede testimoniarse como aquello que sucede, en su interior y fuera de él. La historiografía no sólo no puede explicarlo en su complejidad, sino que, mal aplicada, contribuye a confundirlo y a desvitalizarlo. Considerado como el gran movimiento del siglo XX, sentó las bases de una transformación real de los hábitos de pensamiento que tuvo su mayor reflejo en la poesía y en el arte, y asimismo en la esfera social y política. En consecuencia, contribuyó en los años de su mayor influencia en el pensamiento occidental a un cambio efectivo radical en la cultura europea. De hecho, después de la Segunda Guerra Mundial, los distintos movimientos que nacen casi en paralelo a su reestructuración, hunden en su origen buena parte de sus fundamentos en el Surrealismo. Pensemos, sobre todo, en la Internacional Letrista, poco después convertida en la Internacional Situacionista. E incluso en ciertas prácticas conceptuales, especialmente en lo concerniente a la experimentación con el objeto. Pero, como digo, esto ocurre en paralelo, pues en efecto la actividad del Surrealismo persiste y se renueva, no sin dificultades, después de la contienda, y discurre, sin la preeminencia cultural de su primera época, hasta nuestros días.
El Seminario El surrealismo en su presente tiene varios propósitos. Por un lado, el de refrescar la memoria con respecto a los fundamentos principales asociados a sus orígenes. Por otro, dar a conocer su discurrir después de la muerte de André Breton.
Hemos de decir que el primer recorrido incluirá los desvíos hacia las rutas que conducen por París, la ciudad en la que la aventura surrealista tuvo una importancia histórica augural.
El segundo recorrido se inicia con la inmediata reagrupación posterior al final de la guerra, dando cuenta de unos años que, hasta la muerte de Breton, son de confusión, reorganización y reanunciación. Enlazaremos sin solución de continuidad con la crisis acaecida tras la desaparición de su principal fundador en 1966 y tras la clausura total pretendida unilateralmente por Jean Schuster en 1969. Este período señala una fase enteramente nueva en la que el Surrealismo pasa a ocupar posiciones marginales en el ámbito socio-político-cultural, debido por una parte al declive de su influencia como a la voluntad de los surrealistas de someter su existencia -en buena medida “clandestina” a partir de ese momento- a una renovación de sus presupuestos, que ya no podían ser ni siquiera iguales a los de antes de mayo del 68. Sin embargo, es también el periodo en el que el Grupo surrealista de Praga infunde conceptualmente una potencialidad teórica que alienta fuertemente el devenir surrealista. De hecho, la conjunción París-Praga dará a luz, en los primeros setenta, una de las obras fundamentales del movimiento, La civilisation surréaliste.
Pero también se produce el nacimiento de una nueva constelación que resultará extraordinariamente fértil para el Surrealismo. Se trata de la creación del Grupo surrealista de Chicago, que desde finales de los años sesenta nutrirá con una savia inédita su acción y su pensamiento. Este instante señala el tercer recorrido del Seminario, pues esos años hasta la actualidad señalan una deriva casi por completo desconocida del Surrealismo, la cual, paulatinamente, irá trazando un cierto renacimiento al que se asocia la vigencia del Surrealismo, que se manifiesta en esa época en una suerte de internacionalismo como antes no había existido. En nuestros días, París, Praga, Chicago, Estocolmo, Madrid, Leeds, Londres, Atenas y Buenos Aires mantienen una actividad surrealista organizada con las características propias de sus coordenadas socio-políticas y culturales. Es aquí hasta donde el Seminario llegará, dando a conocer aportaciones principales de cada uno de esos grupos al devenir histórico del Surrealismo.